miércoles, 12 de diciembre de 2012
Pared
Otra vez, el mismo rostro contra la pared.
Desperté, siguiendo tus huellas sin saber porqué.
Me encontré tendido en el suelo hundido como un pez
en falta de oxigeno, salté.
Utópico sueño. Aniversario, sabiendo que
del mismo rostro contra la pared, me miré.
Bajé de ese laberinto vertical/mental que yo mismo creé.
Y con tu saliva ensucié, y salpiqué el dibujo
que hice de tí y guardé. Tracé en un papel.
Lo que transformé, de gritos y gestos a decir lo “olvidé”.
Sedúceme otra vez, con tu insensatez.
Echo de menos aun su timidez. Cuando hablamos de “porqués”.
Pero lo ha olvidado, y me quedo mirando hacia dentro de mi quinqué.
Tatuaje de piel, hay cada vez más sed.
Odié, amé, sonreí, lloré.
Hoy me descuelgo de la soga que ataba mis pies.
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